Recomienda IMSS no omitir el desayuno

• Comenzar el día sin alimento evita que el organismo guarde reservas de grasa para el resto de la jornada
• Son recomendables entre cuatro y cinco comidas diariamente

La Oficina de Representación Chihuahua del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) exhorta a los chihuahuenses a no omitir el desayuno, ya que es necesario mantenerse bien nutridos, sobre todo en esta emergencia sanitaria.

Así lo dio a conocer el doctor Arturo Talamás Terrazas, asesor de la Jefatura de Prestaciones Médicas, quien destacó que el primer alimento que se ingiere durante el día brinda al cuerpo la energía necesaria, ayuda a controlar el peso y reduce el riesgo de obesidad.

Resaltó que al desayunar se obtienen las energías necesarias para realizar las actividades diarias y se quema la grasa que el cuerpo tiene guardada. Si no se ingiere alimento, el metabolismo consume las proteínas del cuerpo y reserva la grasa, lo que poco a poco provoca obesidad.

En ese sentido, puntualizó que el desayunar diariamente mejora el rendimiento físico e intelectual, porque proporciona la glucosa que facilita la concentración, memoria y habilidades intelectuales.

Al omitirlo, dijo, se pone en marcha una serie de mecanismos que alteran e influyen de manera negativa, ya que la actividad física en ayunas puede resultar en fatiga o en desmayo por falta de energía.

Comentó que la mayoría de las personas que mantienen su peso dentro de los límites saludables tienen el hábito de desayunar bien, por eso es recomendable realizar entre cuatro y cinco comidas ligeras al día, de esta manera no se sobrecarga ninguna de ellas y se evita la ingesta de alimentos entre horas (galletas, pan, dulces, refrescos) factor primordial para controlar el peso.

Asimismo, el médico del Seguro Social comentó que para que una comida sea balanceada nutricionalmente debe estar compuesta por varios alimentos, entre los que se encuentran los cereales, que son imprescindibles por su alto contenido en fibra insoluble y vitaminas del tipo B; los lácteos que proporcionan la cantidad necesaria de calcio, fósforo y otras vitaminas.

Además de las frutas y vegetales, que son fuentes excelentes de vitaminas, minerales y tienen un bajo contenido de carbohidratos, así como huevo, leguminosas y carne.