Una instalación de balones de futbol ponchados convertidos en macetas, concebida por Rodrigo Ímaz, hijo de Claudia Sheinbaum, comparte espacio desde este viernes en el Jardín Escultórico del Museo de Arte Moderno (MAM) con obras de Juan Soriano, Mathias Goeritz y Vicente Rojo, entre otros.
De acuerdo con la presentación de la obra de Ímaz, la instalación es “una metáfora de la vida y la muerte, a través de más de 100 balones ponchados que recupera y convierte en cuencos de vida. Los balones, convertidos en macetas, pretenden concientizar sobre la crisis ecológica que sufre la Tierra y los billones de dólares que deberían ser invertidos para ayudarla”.
Ímaz también fue realizador del documental sobre la vida de Claudia Sheinbaum que se presentó en noviembre del año pasado.
La instalación se colocó en el jardín escultórico del MAM que, de acuerdo con el sitio del museo es un espacio para recorrer y conocer la obra escultórica de los artistas más destacados del siglo XX y XXI en México; en él hay obras de Kiyoto Ota, Juan Soriano, Manuel Felguérez, Ana Pellicer, además de los mencionados Goertitz y Soriano.
De acuerdo con el propio sitio del museo, la calidad de las obras que están en el jardín, así como la integración de estas con el paisaje, convierten a ese espacio en “uno de los más relevantes de América Latina”.
El comunicado del Instituto Nacional de Bellas Artes en torno a la exposición señala que Ímaz “elabora una crítica sobre el mercantilismo que envuelve el futbol como industria deportiva, al llamar la atención respecto a que es en dicha crisis en la que está en juego la vida. La pieza se despliega bajo la cúpula del edificio principal del MAM y en el jardín escultórico, a manera de eco de la relación entre arte, naturaleza y arquitectura”.
