El Presidente argentino, Javier Milei, ha anunciado una medida radical prohibiendo el uso del lenguaje inclusivo y cualquier referencia a la perspectiva de género en documentos de la administración pública. Este giro marca una clara ruptura con la política adoptada por el ex presidente Alberto Fernández.
El portavoz presidencial, Manuel Adorni, confirmó el inicio de los trámites para poner fin a esta práctica. Durante una conferencia de prensa, Adorni especificó que se vetará el uso de letras e, la arroba, la x, y la inclusión innecesaria del femenino en documentos oficiales.
Identificándose como un «libertario anarcocapitalista», Milei ha abogado por «dar la batalla cultural» contra lo que él considera el «adoctrinamiento del marxismo», culpándolo del fomento del lenguaje inclusivo, la «ideología de género» y la «agenda ecologista».
Adorni afirmó que el Gobierno no debatirá sobre el uso del lenguaje y defendió que la gramática del español representa a todos los sectores. La nueva normativa se basa en una orden del Ministro de Defensa, Luis Petri, que exige el uso del idioma castellano según las reglas de la Real Academia Española.
La medida ha generado controversia, especialmente después del desmantelamiento del Instituto Nacional contra la Discriminación, considerado por algunos como un gasto innecesario. Argentina, pionera en la región en el uso del lenguaje inclusivo, enfrenta un cambio significativo en su enfoque hacia las cuestiones de género.
