Esta mañana, la Secundaria Federal #3, ubicada en la colonia Campesina, se vio envuelta en una manifestación de maestros que paralizaron las actividades en protesta por lo que consideran malas condiciones y un trato autoritario por parte de la dirección de la institución.
Los manifestantes, visiblemente preocupados, señalan que la situación en la escuela es intolerable. Alegan que las instalaciones se encuentran en estado deplorable, careciendo de mobiliario, pintura dentro de los salones y material de apoyo necesario para brindar una educación adecuada. De manera sorprendente, los maestros han tenido que comprar sus propios escritorios, sillas y pizarrones para poder llevar a cabo sus clases.
El foco de su descontento se dirige especialmente hacia la directora de la escuela Blanca Estela Zubiate a quien acusan de prácticas autoritarias, agresión y de no abordar adecuadamente las necesidades básicas de la institución.
Cabe destacar que inclusive una de las maestras tiene una orden de restricción en contra de la directora por violencia hacia su persona
Los padres de familia y alumnos se sumaron a la protesta en solidaridad con los maestros, exigiendo una pronta solución a esta problemática que afecta directamente la calidad de la educación, así como señalaron que les exigían la cuota ya que no dejaron entrar a varios alumnos que aun la debían.
La dirección de la escuela no ha emitido comentarios al respecto hasta el momento. Esta situación resalta la urgencia de abordar las condiciones de las escuelas públicas y el bienestar de los educadores en todo el país.
“Queremos el apoyo de las autoridades educativas, porque queremos trabajar con los recursos que se necesitan para dar las clases a mis alumnos de excelencia y no lo podemos hacer… yo compre mi escritorio, mi silla, todo compré, dos años trabajé así, las represalias son fuertes, estamos unidos y está muy difícil que nos convenzan, no nos moveremos de aquí, hemos perdido 15 compañeros porque no hacen nada”, expresó una maestra.
Tambien indican que existe una mesa directiva de padres que no tienen hijos cursando en este plantel, además de un supuesto desfalco millonario luego de que, tras 7 años a su cargo como directora, nunca se le ha realizado una auditoría y que solo pinta la fallada una y otra vez pero en las intactos es evidente la falta de mantenimiento.
A pesar del hartazgo de los profesores algunos mejor se retiraron por miedo a represalias en contra de su persona o inclusive en contra de los hijos que estudiantes en la misma secundaria.
