Por miedo al Covid-19 sólo 48% de los niños volvieron a clases presenciales

• Los padres que han decidido no llevar al colegio a sus hijos por miedo de que se pudieran contagiar de Covid-19 han buscado estrategias para que los menores no se retrasen en su aprendizaje.

CDMX.- Han pasado 15 días desde que se retomaron las clases presenciales y aunque cada día a las aulas se suman más alumnos, la asistencia apenas roza la mitad de la matrícula.

En el ciclo escolar 2019-2020 la SEP tuvo a 31 millones 236 mil 953 alumnos inscritos, de los cuales 5.2 millones de estudiantes ya no se inscribieron al ciclo escolar 2020-2021 por causas relacionadas con el Covid-19 o por falta de recursos, acuerdo con el informe de Impacto de la pandemia en niñas y niños que dio a conocer la Subsecretaría de Derechos Humanos, Población y Migración.

Atendiendo a estos datos y con lo informado oficialmente la Secretaría de Educación Pública (SEP) sobre el registro de una asistencia de 12 millones 639 mil 915 estudiantes, actualmente unos 13 millones de alumnos (52%) aún se encuentran en casa, en el mejor de los casos, tomando clases virtuales -de no más de dos horas- una o dos veces por semana.

Los padres que han decidido no llevar al colegio a sus hijos por miedo de que se pudieran contagiar de Covid-19 han buscado estrategias para que los menores no se retrasen en su aprendizaje. En los buscadores de internet teclean preguntas como “¿Qué debe aprender un niño de tercero de primaria?”, o bien, buscan videos con palabras clave como “Clases de matemáticas de segundo año”.

Naomi de 8 años, por ejemplo, tiene la suerte de que su abuelo -quien se dedicó a la docencia- dedique sus mañanas para darle clases, pero como estos casos hay pocos por lo que la mayoría de los menores continúa a la deriva.

Guadalupe, mamá de Naomi, cuenta que al inicio pensó en mandar a su hija a las clases presenciales, pero el día que acudió a recoger los libros advirtió que las condiciones de la escuela no eran óptimas. Observó que los niños tomaban el recreo dentro del salón y que estaban sentados en el suelo sin que mantuvieran la sana distancia.

“Me inquieta que la distancia no se lleva a cabo, así como tampoco dan a conocer un protocolo de seguridad, en la entrada entran (sic) todos en conjunto y solo se limitan a decir que tienen agua, jabón y gel antibacterial”, explica la madre de familia.

“He estado investigando el contenido en internet de acuerdo con su grado para poder apoyarle en su aprendizaje, así como mi padre que en algún momento fue docente le está enseñando, lo malo de esto es que nada de ese esfuerzo será considerado y temo que la den de baja y pierda su lugar”.

Naomi, estudiante de tercer grado en la primaria Manuel Cervantes Imaz, de la alcaldía Benito Juárez, se levanta temprano y desayuna. Entre las 09:00 y 10:00 horas llega su abuelo y empiezan a recapitular lo que vieron el día anterior. Las clases se llevan a cabo los lunes, miércoles y todo el fin de semana.

“Le da sus recesos para distraerse y se apoya de libros que compró para estar actualizado, pero aún así hay rezago de conocimiento”, cuenta Guadalupe.

Antes de iniciar el ciclo escolar, las autoridades de la primaria Manuel Cervantes Imaz, en donde estudia Naomi, informó que las clases se impartirían en modelo híbrido: dos días irían los estudiantes que desearan las clases presenciales y dos días se ofrecerían clases virtuales, un modelo que contó con el consenso de los padres de familia.

Sin embargo, una semana después todo cambió y las clases virtuales se suspendieron en la totalidad. Incluso, a los docentes se les informó que si no se presentaban a la escuela estarían sujetos a distintas sanciones.

Con esta instrucción también quedaron canceladas todo tipo de asesorías o clases remediales para los niños, además de que se les comunicó que los estudiantes que no se presentaran no serían evaluados.

“Buenas tardes, estimados padres de familia, por este medio, se les informa que conforme a la ley vigente, los niños/niñas serán evaluados hasta que se presenten a la escuela, mientras no asistan, no tendrán evaluación asignada y sus boletas aparecerán con guiones, por lo mismo, el material de apoyo que les brindaremos y el contenido de Aprende en Casa, será coordinado por ustedes como tutores y no será objeto de evaluación”, exponen las autoridades del plantel en un mensaje que les hicieron llegar a los padres de familia quienes lo compartieron con Animal Político.

Ana es madre de Santiago, estudiante de cuarto grado, también en esta escuela. En entrevista la mujer explica que se siente impotente, desorientada y frustrada por no poder hacer más para que su hijo continúe sus clases.

“No entiendo por qué primero sí había clases híbridas y después ya no. No entiendo en qué cambia si nadie se había quejado, todos estábamos de acuerdo (…) desafortunadamente yo no puedo pagar una colegiatura en una escuela privada donde tienen protocolos claros, entonces mi única opción es que pierda el año y mandarlo cuando todo esto pase… es la única opción que me queda”, expone la madre de familia.

Santiago tiene una hermanita de un año y 6 meses y Ana subraya que tampoco la lleva a la guardería porque no quiere exponerla -al igual que Santiago-, así que esperará, aunque esto signifique perder el año escolar.

“Lo levantamos a bañar a las 7:30 horas, desayuna y se queda con mi mamá ya que mi esposo y yo trabajamos de 8:00 a 19:00 horas. Hace actividades como recoger su cuarto y leer y a las 16:30 horas ve el programa de Aprende en Casa. Es todo lo que hace”, comparte con resignación,

En cambio, agrega, la semana que tuvo clases híbridas a las 08:00 horas ya estaba conectado para tomar clases que se impartirían del miércoles a viernes hasta las 12:30 horas. El lunes y martes hacía las actividades del Aprende en Casa.

Padres de familia inconformes por la cancelación de las clases virtuales han pegado cartulinas a las afueras del plantel en las que plasman su exigencia de que éstas se reactiven.

Información de: RID Noticias