IMPORTANTE DIFERENCIAR ENTRE URGENCIAS REALES Y URGENCIAS SENTIDA: IMSS

• Las reales ponen en riesgo la vida o un órgano; deben de ser atendidas en los servicios de urgencias de los hospitales
• Las sentidas no ponen en riesgo la vida y pueden ser atendidas en las UMF en consulta

La Oficina de Representación Chihuahua del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), a través de la Jefatura de Servicios Médicos, da a conocer qué es una urgencia real y una sentida, a fin de que la derechohabiencia haga uso correcto de los servicios de Urgencias y por ende, reciba a la atención adecuada y oportuna, de acuerdo a su requerimiento médico.

Las urgencias reales son todas aquellas situaciones médicas o quirúrgicas agudas que pongan en peligro la vida o una función, por lo que se requiere atención inmediata. Entre ellas destacan:

• Infartos.
• Dolor en el pecho o dificultad respiratoria.
• Pérdida de conciencia.
• Deterioro neurológico (movimientos descoordinados, balbuceo, desorientación en el tiempo, nombres de personas o lugares).
• Descontrol en signos vitales.
• Hemorragia abundante por cualquier vía.
• Sangrado vaginal en mujeres embarazadas.
• Dolor torácico súbito y persistente.
• Crisis convulsivas (que no se detengan o muy frecuentes).
• Parálisis súbita de cualquier extremidad.
• Ingestión de sustancias tóxicas.
• Grandes quemaduras y lesiones traumáticas.

• Reacciones alérgicas graves (que provoquen dificultad para respirar).
• Vómito y diarrea persistente con datos de deshidratación (principalmente en niños y adultos mayores).
• Lesiones a causa de algún accidente, como son fracturas craneoencefálicas o en otras partes del cuerpo, fracturas expuestas, amputaciones parciales o completas, así como hemorragias severas, entre otras.

Las Urgencias sentidas son los padecimientos de no ponen en riesgo la vida del paciente y pueden ser atendidas por consulta externa, o en los Módulos de Atención Médica Continua en las Unidades de Medicina Familiar (UMF). Entre ellas se encuentran las siguientes:

• Resfríos.
• Problemas gastrointestinales (diarrea, vómito persistente).
• Migraña o dolor tolerable en alguna parte del cuerpo.
• Quemaduras en primer grado.
• Infecciones localizadas.
• Reacciones alérgicas leves.
• Ardor al orinar.
• Dolor muscular tolerable.
• Inflamaciones de oído con o sin secreciones.
• Laceraciones y heridas que no requieren sutura.
• Dolor de más de tres días de aparición, que no compromete el estado general.
• Síntomas gastrointestinales (náuseas, estreñimiento y acidez).
• Tos crónica sin signos de dificultad respiratoria.

El IMSS cuenta con el programa Triage, que es la clasificación universal con la que se puede determinar qué tan comprometida está la integridad física del paciente y atender de manera prioritaria a los derechohabientes.
Este esquema tiene como objetivo mejorar la atención de los pacientes, disminuir los tiempos de espera y, en consecuencia, reducir la saturación de los servicios de urgencias.