Las autoridades sanitarias de Nueva Zelanda decidieron paralizar la ciudad de Auckland por un solo caso de COVID-19. Desde el día de hoy han comenzado las restricciones que afectarán a más de 100 mil trabajadores.
El caso de una joven de 20 años puso en alerta a las autoridades del país, debido a este nuevo caso de coronavirus y es que la mujer fue a trabajar y visitó varios lugares del centro de la ciudad.
Jacinta Ardern, mandataria de aquel país ha sido elogiada internacionalmente por el control ante la pandemia y Chris Hipkins, ministro de respuesta a la COVID-19 anunció que el análisis genético determinó el origen de este nuevo caso, se vinculó directa y genómicamente a la de un miembro del personal de las Fuerzas de Defensa, con ello se disiparon los temores en torno a un nuevo confinamiento de los casi 1,7 millones de habitantes de la ciudad de Auckland.
Hipkins, agregó que el gobierno aún no tiene una teoría confirmada sobre cómo el estudiante contrajo el virus del grupo de las Fuerzas de Defensa. Por ello, aún no pueden descartar otros casos no identificados.
El ministro también dijo que los trabajadores pueden regresar al centro de Auckland, tomando todas las precauciones necesarias así como llevar mascarillas todo el tiempo. Nueva Zelanda lleva mil 639 infecciones por COVID-19 así como un total de 25 muertos.
El gobierno ha mantenido las fronteras internacionales cerradas desde el mes de marzo, su medida confinó el país con tan solo 50 casos confirmados en marzo, volvió a confinar a Auckland en agosto pasado por más de un mes al detectar cuatro infecciones en una familia.