Ante las altas temperaturas que se registran en la entidad, la Oficina de Representación Chihuahua del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) exhorta a la población a mantenerse hidratado.
La coordinadora de Salud Pública, doctora Brenda Ramírez Vega, explicó que el agua es indispensable para las funciones fisiológicas y para el metabolismo en el organismo humano, por lo que se estima que perder el 10 por ciento ocasiona trastornos en el mismo.
En ese sentido, resaltó que el cuerpo necesita de agua para realizar sus funciones vitales, desde las celulares hasta las de los órganos y sistemas, ya que transporta nutrientes y sustancias como hormonas, enzimas, plaquetas y células sanguíneas.
Agregó que el vital líquido es un medio natural para eliminar productos de desecho a través de la orina; constituye parte de las membranas celulares, se mezcla con otras moléculas para formar líquidos como la saliva, los que lubrican las articulaciones, las mucosas de los tractos digestivo, genital y urinario, entre otros.
Destacó también que el agua participa como regulador de la temperatura al absorber el calor y liberarlo en forma de transpiración. Por esta razón, indicó, se transpira más en la temporada de calor y se da la pérdida de líquidos más rápidamente.
Indicó que en el caso de los bebés y niños que se deshidratan a causa de diarrea, vómitos o fiebre, pueden presentar los siguientes síntomas: boca seca o pegajosa, lengua hinchada, fatiga o debilidad, irritabilidad, fontanela hundida, llanto sin lágrimas y sequedad de la piel.
Resaltó que en esos casos, es importante preparar un sobre de “Vida Suero Oral” en un litro de agua a temperatura ambiente, sin agregarle ningún endulzante. Esta preparación consiste en agua y sales en cantidades específicas, que permitirán reponer tanto los líquidos como los electrolitos.
Añadió que esta preparación se recomienda en niños, una vez que se presenta vómito o diarrea.
“Es necesario rehidratar con cinco mililitros, cada uno a cinco minutos, y se va aumentando según se tolere. A los niños menores de un año de edad o con peso menor a 10 kilogramos, se les debe ofrecer media taza (75 ml), y en los mayores de un año o con un peso mayor a 10 kg, una taza (150 ml)”, dijo.
Ramírez Vega afirmó que la mayoría de los adultos que tienen una deshidratación leve a moderada por diarrea, vómitos o fiebre, pueden tratar su afección con el consumo de más agua de lo normal, u otras bebidas sin azúcar, de dos a más litros si la pérdida de líquidos es mayor.
Los niños y los adultos que presentan deshidratación grave deben recibir tratamiento por parte de personal de urgencia, por lo que es importante administrar los líquidos por vía intravenosa para que se absorban rápidamente y se acelere la recuperación, resaltó.
Finalmente, reiteró la importancia de mantenerse hidratado, con el agua potable simple como la mejor fuente para cumplir el objetivo.
