La senadora y exaspirante presidencial Xóchitl Gálvez no se presentó ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), donde estaba citada para presentar pruebas y alegatos que respaldaran su solicitud para invalidar la elección presidencial o por lo menos hacer el intento.
Esta ausencia ha generado una fuerte reacción entre los seguidores de los partidos de oposición PRI, PAN y al ya en camino de la extinción PRD.
Se puede persivir en el ambiente una gran desilusión para aquellos que confiaron en ella y pensaron que presentaria evidencia contundente de una supuesta «elección de estado».
Se ve claramente que solo dejo a los partidos de oposición vestidos y alborotados ya que a la hora de los fregadazos, Gálvez abandono a las personas que la apoyaron en las elecciones.
Era un día vital y clave para poder anular la elección o por lo menos poner algún antecedente en la historia con respecto a las elecciones.
Ahora los partidos y simpatizantes ya saben que es el que les dieran atolito con el dedo.
Por su parte, Gálvez anunció que no asistiría a la audiencia en protesta porque el Tribunal no cumplió con los acuerdos previos para la realización de la misma. Esta decisión ha sido vista por algunos como una táctica política, mientras que otros lo perciben como una falta de compromiso hacia sus seguidores y una demostración de la debilidad de la oposición en este proceso electoral.
Pero al final de todo usted querido lector decide como entender esta movida de ajedres.