Chihuahua.- En la madrugada del día de hoy, un valiente agente de la Policía Municipal se convirtió en un ángel guardián para un bebé de tan solo dos semanas de edad que luchaba por respirar. La rápida y decidida acción del oficial marcó la diferencia entre la desesperación y el alivio para los padres angustiados.
A eso de la 01:15 horas de esta mañana, una agente de la policía transitaba por la avenida Imperio y Paseos del Real en su patrulla, cuando una joven se le acercó buscando ayuda urgente. La joven se dirigía a casa de su hermana, cuyo bebé de dos semanas de vida enfrentaba serias dificultades respiratorias. Sin perder tiempo, ambas se dirigieron al hogar ubicado en la calle Valle de Santa Teresa, al norte de la ciudad, mientras se pedía asistencia al Centro de Operaciones y Monitoreo de la Comandancia Norte.
El oficial Wenceslao Chávez González, un técnico en urgencias médicas o TUM, acudió rápidamente al lugar para ofrecer su experiencia. Con habilidad y destreza, aplicó técnicas de reanimación que resultaron cruciales para recuperar al bebé, generando alivio y alegría en los ojos de los agradecidos padres.
Usando la parte trasera de su patrulla como plataforma de atención de emergencia, el policía paramédico trabajó incansablemente para estabilizar al recién nacido. Una vez que se confirmó que el pequeño estaba fuera de peligro y que sus signos vitales estaban en orden, los padres lo llevaron a recibir atención médica adicional para garantizar su bienestar y descartar cualquier riesgo potencial. Este acto de heroísmo y humanidad destaca la importancia de tener personal capacitado en momentos de crisis, listo para actuar y marcar la diferencia en situaciones críticas.
