Chihuahua.- Para celebrar los 313 años de la fundación de Chihuahua Capital, el alcalde Marco Bonilla, regidores del Ayuntamiento, directores y ciudadanía, rindieron honores a la bandera, montaron guardia de honor en el monumento al fundador Don Antonio Deza y Ulloa, para culminar el acto con las mañanitas con mariachi y pastel que repartieron a todos los asistentes.
En su mensaje, Marco Bonilla destacó que, desde la fundación de la ciudad, los chihuahuenses se han caracterizado por su espíritu democrático, pues fue justo en medio de una votación reñida donde ocho votaron a favor y otros ocho en contra, que Don Antonio Deza y Ulloa dio con su voto el gane, para asentar a San Felipe del Real de Chihuahua entre el río Chuvíscar y el Sacramento.
Agregó que en el ADN de los chihuahuenses está la genética de un pueblo trabajador, de familias sólidas y de sectores de desarrollo que caminan de la mano para construir una gran ciudad. En ese sentido, el Presidente Municipal resaltó que hoy a 313 años de su fundación, los retos son la seguridad, la conservación de los valores en el núcleo familiar, la sostenibilidad y sustentabilidad del ambiente, la preservación del agua, la densificación de la ciudad, movilidad y el desarrollo rural, entre otros.
Fue el cronista de la ciudad de Chihuahua, Rubén Beltrán Acosta, el encargado de relatar a los presentes, la historia de la fundación para recordar aquella proeza que realizaron sus fundadores, para domar el desierto y las inclemencias del clima.
