Por: Alfredo Sáenz.
A quien le están generando muchos dolores de cabeza, es a Edibray Gómez, porque la raza de Fernando Mares y otros empresarios que buscan meter la mano en la sucesión de la presidencia de la CANACO, han asegurado que es Maurilio Ochoa quien acapara las grillas -pero como está acostumbrado-, jugando chueco y con los dados cargados.
Dicen los que saben, que Maurilio Ochoa, está moviendo Mar y Tierra para colocar a su gallo, que es Omar Armendáriz, y quien le permitiría mantener controlada esa cámara empresarial, simple y sencillamente, para estar acarreando convenios y acuerdos para la Central de Abastos y sus impulsos personales.
Los empresarios restauranteros que están con a Omar Armendáriz, dicen que lo apoyan porque él es restaurantero y tiene negocio, que conoce las necesidades propias de un emprendedor, y que en cambio, Mares, es un «riquillo» que ni sabe trabajar, nunca ha creado una empresa porque todo siempre le han dado…incluso en la pandemia dejó tirado el trabajo en la Canaco, se aisló como un vil cobarde, en lugar de apoyar a los empresarios.
Aquí la pugna va a estar bastante sangrienta, porque es seguro que van a volar cabezas, pero no se preocupen, en caso de que las cosas se tornen muy feas, el mero mero serpa ungido en el Palacio de Gobierno, a quienes también les interesa mantener a otro tibio, estilo Edibray…