Es abandonada por no poder caminar con una bolsa de pañales y una nota

Los perritos son un amor en todas las familias, traen alegría, buenas vibras y energía a los hogares.

Los perros toman un amor a su familia, los cuales toman una fidelidad hacia la familia y sus integrantes muy grandes.

Muchas veces estos animalitos suelen enfermarse, lesionarse o incapacitarse, y los muchos dueños en estos momentos toman decisiones fatales.

Algunos dueños tienden a salirse de estos animalitos en estas condiciones, ya que entienden que sería una carga para la familia.

Aunque esto es una obra muy mala para estos dueños, ya que el amor por un perro o cualquier animal debe permanecer todo el tiempo.

Tener un perro o un gato paralizado no es fácil para todos los dueños de mascotas por sus necesidades especiales.

Ésa es la razón por la que los dueños suelen dejan a las mascotas en este tipo de condiciones precarias.

Lunita era una perrita hermosa pero, lamentablemente, quedó discapacitada y la dejaron en las calles de Salta, Argentina.

Afortunadamente, uno de los empleados de peluquería canina vio a Lunita y sintió lástima por ella, por lo que la amable persona llamó a la organización de rescate LUBA Salta.

Pronto, dos voluntarios se apresuraron a ver el estado de Lunita y recogerla.

La encontraron acostada boca abajo en la acera y estaba atada a una barandilla cerca de un salón de peluquería canina.

Sus patas traseras estaban unidas a una silla de ruedas en ruinas. Junto a ella, había una bolsa de pañales y una nota con su nombre, edad y una explicación.

Sus dueños anteriores dijeron que no podían quedarse con ella e incluso no le dejaron comida ni agua.

La llevaron a un refugio y luego la colocaron en un hogar de acogida. Los voluntarios publicaron su información en Facebook con la esperanza de encontrar una familia para ella.

Finalmente, una familia estadounidense se puso en contacto con la organización y se ofreció a darle a Lunita un hogar para siempre.

Lamentablemente, no todo le fue bien a Lunita en su nuevo hogar.

La familia no sabía cómo cuidar adecuadamente a una perra discapacitada y terminó por descuidarla, lo que llevó a Lunita a desarrollar una infección estafilocócica.

Fue necesario un gran esfuerzo y atención médica para ayudarla a tratar todas sus dolencias. Después de eso, otra familia estadounidense intervino y le dio a Lunita un hogar.

Junto con su nueva familia y buena salud, se convirtió en uno de los perros más felices que jamás hayamos visto.

Podía jugar con su hermano perrito, correr con una silla de ruedas hecha a medida, visitar parques, jugar en la nieve e incluso disfrutar de fiestas de cumpleaños.

Desafortunadamente, solo un mes después de celebrar su 11 ° aniversario, se enfermó y tuvo que ser ingresada en la UCI del Hospital Médico Universitario, donde una vez más luchó por su vida y falleció rodeada de sus seres queridos.