Durante su gira por Baja California, el presidente Andrés Manuel López Obrador desairó a una mujer que se acercó a la camioneta que lo transportaba, para pedirle la liberación de su hijo.
María Carolina Peña, una mujer de la tercera edad, quedó de frente al presidente para hacerlo su pedimento, que quede en libertad su hijo, Sunshine Antonio Rodríguez Peña, líder pescador de San Felipe, detenido semanas atrás.
López Obrador sólo miró a la mujer y ni siquiera bajo el vidrio de la ventanilla.
El periódico El Imparcial publicó que varias personas que acudieron a la protesta gritaron: “No fuera la mamá del Chapo”, al ver que la camioneta donde se trasladaba el presidente no se detuvo.
La madre de Sunshine gritaba y tocaba el vidrio para hablar con el presidente, pero López Obrador no bajó la ventanilla.
“¡Por favor, ayuda a mi hijo, está detenido injustamente, es Sunshine Antonio Rodríguez Peña, le hicieron daño y te mintieron, él no ha hecho cosas malas!”, gritó al mandatario.
Sin embargo, el 29 de marzo pasado, durante una gira por Sinaloa, el presidente evitó que la madre de Joaquín Guzmán Loera, «El Chapo», María Consuelo Loera, bajara de su camioneta y fue él quien se acercó a saludarla de mano.
López Obrador dijo de esa ocasión que independientemente de quién sea su hijo, ella se merece su respeto.
“Es una señora de 92 años y ya dije la peste funesta es la corrupción, no un adulto mayor que merece todo mi respeto, independientemente de quien sea su hijo y lo seguiré haciendo.
A veces les tengo que dar la mano, porque ese es mi trabajo, a delincuentes de cuello blanco, que ni siquiera han perdido su respetabilidad, cómo no se la voy a dar a una señora, cómo le voy a dejar la mano tendida, se me hace mal el hacer eso”, justificó.